Son aquellos que realizan sus inversiones en determinadas empresas, basándose en los tradicionales criterios de rentabilidad y riesgo pero aplicando además un filtro ético a su cartera. Conviene no confundir a estos con los Fondos de Inversión solidarios, que más tarde explicaremos.
Los FIE son la forma más extendida de invertir con criterios de responsabilidad social, si bien hay otras formas alternativas de hacerlo a través de:
- Pensiones éticas
- Bancos éticos.
El primer FIE fue el World Paz Fund, creado en 1971 en Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, este fondo garantizaba a los inversores que no estarían invirtiendo en empresas relacionadas con la producción de armamento. Posteriormente se creó en Europa, aunque este tipo de producto ha sido más tardío en España, siendo el Ahorro Corporación Arco Iris FIM el primero. Más tarde en 1999 se comienzan a regular y luego en 2002 AENOR propone la “Norma Experimental sobre los Requisitos Éticos para los productos financieros éticos y solidarios” para garantizar que la inversiones y procedimientos son éticos.
Cuando los FIE comenzaron a comercializarse, la motivación de los inversores para contratarlos era principalmente moral o religiosa, aunque últimamente los seleccionan porque se les presupone menor riesgo y sostenibilidad a largo plazo. En España, dada su tardía comercialización, contamos con pocos datos históricos pero al comprar la rentabilidad anual de cada uno de ellos con la medida de los fondos que tienen la misma estructura de cartera encontraremos rentabilidades superiores en algunos casos y menores en otros.
Criterios de exclusión e inclusión:
Exclusión empresas:
- Relacionadas con la producción de armamento.
- De industria de alcohol y tabaco.
- De destrucción del medio ambiente.
- De falta de reconocimiento de los derechos fundamentales de los trabajadores.
Inclusión empresas:
- En colaboración con países en vías de desarrollo.
- Conversación de la energía y recursos naturales.
- Proyectos integrados armónicamente en sus comunidades.
- Abiertas al examen de sus actividades.
Generaciones de FIE:
1- Aquellos que aplican criterios negativos excluyentes a la composición de su cartera.
2- Aplican además de los anteriores, criterios valorativos.
3- Tienen también en cuenta la organización y gestión de la empresa.
4- La entidad gestora realiza activismo accionarial en las empresas que invierte dialogando con estas en materia de responsabilidad social y ejerciendo su derecho a voto en las juntas generales de accionistas.
En España, para que un fondo pueda considerarse ético según la circular 15/11/99 de INVERCO, es necesario que se refleje su ideario y los criterios éticos a aplicar en su cartera de inversiones en el folleto informativo del mismo, además debe existir una Comisión Ética formada por miembros independientes. Dicha comisión selecciona las inversiones que son conformes en el ideario y corresponde a la Entidad Gestora determinar las decisiones de inversión, pudiendo invertir en valores incluidos en índices éticos (índices bursátiles que recogen a empresas con comportamiento solidario) o calificados como una agencia especializada (dedicadas a las empresas cotizadas).